El whisky escocés y la marihuana uruguaya

La legalización del cultivo, comercialización y consumo de marihuana en Uruguay es una buena noticia a nivel individual, social y económico.
Favorece al consumidor, que no estará corriendo riesgos por conseguir y/o consumir marihuana y podrá tener sus propias plantas. Es beneficiosa en el aspecto social, porque separa todo lo relacionado con la marihuana del ámbito del crimen y/o la delincuencia.
Y es una excelente oportunidad estratégica a nivel comercial, sitúa a Uruguay en un posición privilegiada en el futuro mercado mundial de cannabis.

La marihuana hoy, es básicamente un commodity, un producto con poca diferenciación que no brinda muchas opciones al consumidor al momento de la compra. La gran mayoría de las veces el vendedor tiene solo una variedad para ofrecer, en rarísimas excepciones existen dos o más alternativas.
El desafío uruguayo es convertir la marihuana en un producto diferenciado. Que haya diferentes marcas, variedades, packaging y demás. Lo mismo que ocurre hoy con cualquier bebida alcohólica o (en menor medida) marca de cigarrillos.
Si esto prospera, en Uruguay la marihuana será un producto diferenciado y en el resto de los países seguirá siendo un commodity. Una enorme ventaja.

Otra apreciable ventaja de la legalización es el amparo estatal, a partir del cuál se pueden crear instituciones similares a nuestro INTA, SENASA o INV que se dediquen a investigar y desarrollar variedades, y a brindar información cierta acerca de las mismas.
En Escocia existe la Scotch Whisky Association formada por los principales productores que definen los estándares del Whisky Escocés. También en Alemania está la Ley de Pureza (Reinheitsgebot) que data de 1516 y dice cómo debe hacerse la cerveza.

Believe it or not:
Las embajadas uruguayas reciben llamados a diario para consultar si el país va a exportar marihuana, la respuesta oficial es que por el momento no va a haber comercio exterior ni venta a los no residentes.
Diego Pellicer es una empresa estadounidense que pretende ser una cadena minorista de venta de marihuana. El proyecto es apoyado (aunque no financiado) por el expresidente mexicano Vicente Fox. ¿Lo llamará a Pepe para empezar a producir en Uruguay?

El mercado mundial de marihuana no es nada despreciable. A modo de ejemplo, un 49% de los estadounidenses han consumido marihuana alguna vez en su vida y un 28% de los canadienses consumió al menos una vez en el último año. Además las investigaciones no logran determinar que la marihuana sea más dañina que otras drogas sociales permitidas (al menos en mayores de edad). 
La demanda tan generalizada y prudente (ya no marginal) puede lograr que en pocos años se libere el comercio mundial de marihuana, al menos entre ciertos países. Si Uruguay logra desarrollar la marihuana como producto comercial antes de que eso suceda, quedará en una posición privilegiada para salir al mundo a exportarlo. Lo que hoy ocurre con la pasta italiana, los cigarros cubanos, el champagne francés y el whisky escocés.