Análisis sobre el pago de la deuda al Club de París


Pocas veces antes una situación de este tipo ha tenido tantas facetas para el análisis.
Vamos a tratar de ir desglosando y analizando cada una de las partes, pero no parcializando (como hace gran parte del periodismo) sino analizando cada una de los implicancias para comprender mejor el todo.
El hecho innegablemente positivo es el haber regularizado la deuda con el organismo.
Esto es muy importante, Argentina está demostrando que cumple con sus obligaciones, y gracias a esto espera que los mercados financieros del mundo se abran nuevamente a las necesidades crediticias de nuestro país.

No era necesario pagar. Regularizar una deuda no quiere decir pagarla, sino acordar con el acreedor. Es decir, podrían haberse pautado nuevas condiciones de refinanciamiento sin la necesidad de realizar el desembolso.

El FMI. Muchos lo consideran un demonio, aún más culpable que nuestros gobernantes que le obedecieron, es muy de argentino el tratar de buscar el culpable afuera para no hacernos cargo de lo que nos toca.
¿Cómo interviene el FMI en este episodio? Al parecer, era exigencia del CDP el monitoreo de las cuentas públicas por parte del organismo. Yo no me creo que nuestro gobierno no quiera que el FMI audite nuestras cuentas públicas solo por una cuestión de principios. Dada la bajísima credibilidad que tienen los datos estadísticos en Argentina, ¿no es sensato sospechar que las cuentas públicas pueden estar siendo manejadas de maneras poco transparentes?

El uso de las reservas. El fin de las reservas internacionales es el de respaldar el dinero circulante. Son propiedad del BCRA y actúan de colchón ante una fuga de capitales provocada por una crisis interna, externa o de cualquier tipo.
No se está poniendo en riesgo el respaldo del dinero hoy en día ni en futuro próximo, pero si embargo, más solidez tendrá la moneda cuanto más reservas haya acumuladas en el Banco Central.
Quizás el hecho simbólico más preocupante es que el ejecutivo haya intervenido en la autarquía del Banco Central, no podemos dejar de pensar que ante alguna urgencia financiera el Tesoro Nacional vuelva a apropiarse de reservas internacionales causando el mencionado daño al respaldo de nuestros pesos.

La legitimidad de la deuda. Otro de los temas discutibles del episodio es el hecho de haber pagado y por lo tanto legitimado una deuda contraída en circunstancias poco claras por un gobierno que no era democrático. Es importante que como sociedad empecemos a hacernos cargo de nuestra historia, que buena o mala es nuestra. Es un signo de madurez, y genera confianza. Todas nuestras diferencias internas las arreglamos puertas adentro y hacia afuera debemos actuar de manera consistente.

Los por qué. La mayor de las incógnitas, ¿Por qué se regularizó la deuda? ¿Por qué ahora? ¿Se vió obligado el gobierno a actuar en contra de sus dichos?
Es la parte más difícil del análisis, y quizás la menos positiva. Si tengo que elegir una única razón para explicar las causas, diría que Argentina está preparando el terreno para salir a solicitar financiamiento externo más allá de Chavez. Es visible que los gastos del gobierno crecen mucho más aceleradamente que los ingresos, por lo que brecha que representa el superávit fiscal está achicándose, y probablemente desaparecerá. Si bien es muy importante tener abiertos los mercados de crédito, más importante aún es no recurrir a ellos. Quizás el gobierno no tenga interés en controlar el gasto (o en eficientizarlo) y si en buscar nuevas maneras de financiarlo.