La tercera alternativa

La ruta ampliada ruta 22 tiene que atravesar la ciudad de Roca y hay dos proyectos en disputa. El que plantea vialidad nacional, que es una ruta elevada sobre terraplenes, con túneles vehiculares en las calles Mendoza, San Juan y Avenida Roca, un espanto. Claramente el proyecto de vialidad beneficia los intereses de los que circulan por la ruta y perjudica los de los roquenses.
El segundo proyecto no es mucho mejor; propone dejar la ruta 22 a nivel y hacer cruces aéreos en las calles Jujuy, Mendoza, San Juan y Damas Patricias. En la Avenida Roca propone una enorme rotonda aérea que actúe como distribuidor. Este proyecto también beneficia a los que circulan por la ruta y perjudica a los roquenses.
Ambos proyectos tienen la misma falencia: afectan negativamente la circulación norte sur y sur norte de la ciudad. Vehículos, peatones y bicicletas solo podrán cruzar la ruta cada mil metros. O sea, la ciudad quedará desintegrada.
Cualquiera de estos dos proyectos, empeorará la actual integración de la ciudad.

Sin embargo, existe una alternativa superadora a ambos proyectos. Es similar a lo que plantea vialidad nacional pero con una ruta elevada sobre columnas y no apoyada en terraplenes. Una autopista aérea, que deja espacio aprovechable por debajo.
Las ventajas son varias y visibles. Podremos cruzar la ruta en bici, o caminando, o en vehículo en los mismos cruces que ahora (y seguramente en muchos más), para peatones y ciclistas (tener en cuenta a los niños) será mucho más fácil el cruce de la ruta para ir al supermercado o casino o Paseo del Bicentenario o pileta o Fiesta de la Manzana. Las calles Bolivia y Tronador actuarán como colectoras y podrán tener semáforos, o cualquier tipo de reductor de velocidad urbano. Y el espacio bajo la autopista podrá parquizarse o ser utilizado para actividades deportivas o culturales. La ruta pasará a otro nivel y se beneficiará tanto al automovilista que circula por la ruta como al roquense que tendrá una más fluída integración con la pujante parte sur de la ciudad.

Solo habría que plantear una reforma al proyecto original, apoyen la ruta sobre columnas y no sobre terraplenes. Y ganamos todos.

Publicada en La Comuna el 21-4-14

¿Por qué aumenta el precio del agua en las catástrofes?

Cuándo ocurre una catástrofe como la de la lluvia en Neuquén normalmente se corta el servicio de agua corriente.
En esta situación aumenta considerablemente la demanda de agua envasada. La gente necesita agua envasada para sustituir, en parte, la necesidad del agua de red.

AUMENTO DE DEMANDA - Ahora la gente desea comprar más cantidad de agua
Ok, aumenta la demanda, ¿y la oferta?
Permanece fija (en el mejor de los casos). El almacenero de barrio, que vende agua envasada a los vecinos, la compra a su distribuidor teniendo en cuenta dos variables: el volumen diario de ventas y la frecuencia con que pasa el camión del distribuidor.
Por ejemplo: si el distribuidor pasa cada dos días y el comerciante vende 10 botellas por días, comprará 20 botellas cada visita.
El comerciante no solo no tiene chance de comprar más botellas para responder al aumento de la demanda, sino que ni siquiera sabe si va a poder reponer las botellas vendidas.

O sea, estamos en presencia de un aumento de demanda y una oferta que permanece fija, ¿es conveniente que el almacenero no aumente el precio?

Suponiendo que el comerciante no aumenta el precio, va a ocurrir que muy rápidamente se vendan todas las botellas. Algunos compraran solo para subsistir, pero otros comprarán por precaución, suponiendo que el agua de red no volverá rápidamente y que las botellas se agotarán rápidamente en el almacén. Profecía autocumplida.

O sea, las botellas de agua no serán asignadas correctamente. Habrá gente que no llegó a tiempo a comprar agua y quizás esté sedienta, y paralelamente habrá botellas almacenadas, solo por precaución en otras casas, los que llegaron antes al almacén.

Lo que tenemos que garantizar es que el agua llegue a quién más lo necesita y la mejor manera de que esto ocurra es que el precio sea lo suficientemente alto para que nadie compre agua solo por precaución y sí por necesidad. 
El problema no es solo de precios, sino de cantidades.


En el día de hoy se difundían teléfonos para denunciar a los que aumentaron los precios, con eso se logra que los comerciantes no abran su comercio.

¿Entonces qué hacemos?
Debemos exigir el urgente restablecimiento del servicio de agua de red. Así evitanos tensiones sobre la oferta y la demanda del agua envasada.