El Dogma 95 de la política (¿opositora?) argentina

A finales del siglo pasado, dos directores daneses crearon el Dogma 95. Era un movimiento fílmico que se comprometía a rodar las películas respetando ciertas reglas, como la no utilización de efectos especiales o tecnología.
Surgieron de este movimiento notables películas, y otras no tanto.
Pero el sello "Dogma 95" hacía que él espectador supiera con qué iba a encontrarse cada vez que entraba a una sala a ver una de estas películas. 

Para que los argentinos sepamos con qué vamos a encontrarnos cuándo asuman los representantes que votamos, sería muy interesante que la mayor cantidad de partidos políticos adhiera a un acuerdo de comportamiento en caso de ser elegido para cargos ejecutivos y/o legislativos. Un Dogma 95 de la política, o un Acuerdo/13.
Que antes de las elecciones los candidatos y las autoridades de los partidos adhieran a una simple enumeración de principios. Que son válidos para cualquier tipo de ideología y estilo de gestión.

Respeto por la Constitución. Implica un compromiso en no apoyar ni promover ningún tipo de cambio a la Constitución durante el período que dure el mandato.

Transparencia. Compromiso de jerarquizar la Oficina Anticorrupción y de ser posible proponer al titular, que debe ser una persona intachable y con experiencia en ese tipo de funciones (tipo Luis Moreno Ocampo). Cumplir (y si es necesario mejorar) la ley de acceso a la información. Presentar en tiempo y forma y detalladamente la información patrimonial de quienes ejercen cargos públicos.

Federalismo. Sancionar una nueva ley de coparticipación que incluya a todos los tributos, para que las provincias (de todos los signos políticos) tengan garantizados los fondos y no tengan que rogar por los fondos en Olivos, ni hacer favores mediante diputados y senadores al gobierno nacional.

República.  Derogar la ley de superpoderes y comprometerse a no sancionarla nuevamente. Que el poder legislativo decida sobre el presupuesto.

Además podemos sumar otros puntos como el compromiso de no postularse a ningún cargo (salvo la fórmula presidencial) mientras están cumpliendo un mandato en otro cargo electivo, no modificar la Corte Suprema o no sancionar nuevas leyes de reforma política.

Creo que sería una interesante gesta de las tres marchas opositoras, que hoy no dicen mucho más que "somos muchos pero no hacemos nada".

Yapa: El audio de mi participación en Perfil Roquense

Ganando tiempo

En un episodio de Seinfeld, el inefable George no quiere pelearse con su novia para poder ir con ella a una fiesta. La fiesta es el viernes y él sabe positivamente que  ella va a dejarlo ni bien se vean, entonces elige la táctica de la evasión. Escapa, no le atiende el teléfono y se esconde. Si no se genera el diálogo, ella no puede dejarlo. Cree que así gana tiempo hasta el viernes.


Una táctica similar parece estar haciendo el gobierno argentino en lo que respecta a política económica, apostar a ganar tiempo. Congelamientos de precios de supermercados y combustibles para llegar hasta las elecciones sin una aceleración de la inflación. ¿Y después?

Lo anecdótico: Lamentablemente George no pudo ir a la fiesta con su novia, porque ella a través de un emisario le hizo saber que lo dejaba, una pena...