Las retenciones atentan contra la salud, la educación, la justicia y la seguridad.


Los fondos recaudados en concepto de retenciones quedan bajo la órbita del Poder Ejecutivo Nacional, porque no son coparticipables a las Provincias y porque los superpoderes autorizan a que sean gastados a discreción, pudiendo no respetar las partidas aprobadas en el presupuesto por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y por el Honorable Senado de la Nación (En serio, así se llaman).

Como las retenciones son deducibles del impuesto a las ganancias, las empresas agrícolas retenidas tributan una cantidad sensiblemente menor en este impuesto, que sí es coparticipable (en un 64% de la masa recaudada), es decir que se reparte a las Provincias según el complejo sistema de Coparticipación Federal de Impuestos.
Podemos concluir entonces que las retenciones son una transferencia de recursos de las Provincias a la Nación.

La salud, la educación (primaria y secundaria), la justicia (ordinaria) y la seguridad de los habitantes de las provincias argentinas, están a cargo de los estados provinciales. Pero las Provincias, en su abrumadora mayoría están endeudadas, desfinanciadas y mal administradas (quizás no más que el estado nacional).

Evidentemente estos muy importantes temas para la población no están en la agenda de prioridades de los gobernantes.

Algunos números:

En enero de 2008 se recaudaron en concepto de retenciones 3.215,2 millones de pesos. El campo dejó de tener ganancias por esa suma y dejó de pagar impuesto a las ganancias por 1.125,32 millones (35%). Suponiendo que el 64% de esa suma debería ser coparticipada, estamos hablando de que las provincias dejaron de percibir un monto de 720,2 millones, solo en enero de este año, lo que nos da una apropiación de recursos diaria de $23.232.498,15.

Según el esquema actual, la provincia de Río Negro percibe alrededor del 2,5% con lo cuál los rionegrinos estamos dejando de percibir $580.812,45 al día, que anualizado nos da un valor de $211.996.545,62.

La caricatura de Lousteau fue robada del blog del dibujante platense Agustín Gomila el cual recomiendo visitar.

Violencia en el fútbol


I-Con respecto al incidente de los hinchas de Boca, el hecho de que se hayan detenido a 183 personas y que la abrumadora mayoría estén en libertad es una clarísima explicación de una mala actuación policial.
Imagino los incidentes, a la policía llegando tarde, y acorrolanado a todos aquellas que por alguna razón no salieron corriendo, una vez que estaban acorralados fueron todos detenidos, indiscriminadamente.
Como la mayoría seguramente no tenía nada que ver hoy está libre.
El comentario viene a colación de lo expresado por Castrilli, que habló de los 183 detenidos y lo mostró como un mérito policial.
II-Creo que los clubes deberían dejar de fletar colectivos y que los visitantes vayan a la cancha por su propios medios, sin ningún tipo de camiseta o bandera (para lo cual hay que prohibir el ingreso con elementos identificatorios) para que estos blancos móviles custodiados por la policía dejen de existir.
¿Nunca nadie imaginó que eran un objetivo fácil para un supuesto ataque?

Una nota de Clarin, haciendo balance del 2006.

Así funciona un sistema

Alguna vez escuché que los accidentes automotores no son realmente accidentes sino consecuencias lógicas del funcionamiento del sistema de transporte vial.

Un sistema es un conjunto de elementos ordenados que están interrelacionados e interactúan entre sí.
La irracionalidad de muchos de mi congéneres considera que quien conducía el omnibus accidentado en Dolores debe ser colgado en la plaza pública o torturado o al menos encerrado de por vida. También muchos le desean a este pobre pibe (sentido literal) que le ocurra la muerte traumática de algún allegado. Muchos se preocupan por lo que pasó, y casi nadie por todos aquellos que sin saberlo, probablemente estemos en la lista de espera, dispuestos a ser llamados a la muerte cuando el sistema lo disponga.
Dentro nuestro sistema vial (que está enfermo de muerte y sangra por todos lados) el chofer del vehículo del Rápido Argentino, es solo uno de los tantos elementos que interactuaron para lograr este esperable resulado.
Tratemos de individualizar a cada uno de los actores y la responsabilidad que les cabe.

  • El estado, responsable del diseño y mantenimiento de las rutas, incluyendo la señalización y/o iluminación.
  • El estado, que a través de las diferentes autoridades de aplicación se encarga del control vehicular, incluyendo la verificación técnica (frenos, luces, etc.) la documentación de la unidad y documentación del chofer.
  • El estado, que otorga licencias de conducir (profesionales y particulares) a muchas personas que no tienen la pericia para conducir.
  • Las empresas, que no capacitan ni controlan debidamente a sus choferes para que tengan tantas vidas a su cargo.
  • Las empresas, que presionan implícitamente para que llegar a horario sea la prioridad número uno de los choferes.
  • Las cámaras de empresas de transporte, que no se preocupan por solucionar estos temas sin perder competitividad.
  • El sindicato de los choferes, que no pelea con la debida fuerza para lograr capacitación y mejores condiciones de trabajo.
  • Las compañías de seguros, que no se preocupan por disminuir las tasas de siniestralidad de sus asociados.
  • Los choferes que no asumen la responsabilidad de tener vidas a su cargo.
  • La política populista, que para no trasladar los costos a los pasajeros, subsidia a las empresas de transporte sin plantearle reales exigencias a cambio.
  • Las policías camineras, que no controlan la circulación de las "traffics" o "transportes truchos" que son competencia desleal de las empresas privadas.
No hay que hacer gran esfuerzo para imaginar el siguiente escenario futuro, el chofer preso, El Rápido Argentino quebrada (funcionando o no) y el resto del sistema funcionando igual, con una interminable lista de muertes por venir.

Publicada en el diario Río Negro el 25 de marzo de 2008.

Trainspotting


El término anglosajón "trainspotting" se utiliza para refererirse a la afición relativamente popular en el Reino Unido de observar trenes. El mundo ferroviario genera una mística atracción a casi todas las personas, somos abrumadora mayoría los que tenemos una opinión positiva acerca de los trenes.
Volviendo al tema de los anuncios irrelevantes o destinado a no cumplirse nunca quiero rescatar dos opiniones acerca del tren bala, ambas provenientes del mundo artístico. El escritor Mempo Giardinelli en Página 12 y el cineasta Pino Solanas en Río Negro.