"Mi postura siempre ha sido de colaboración" dice Pichetto y sabemos que es cierto. No parece ser el senador el autor intelectual de la exclusión de Río Negro de la refinanciación de sus deudas con el estado nacional.
La política es rara. El favorecido es Weretilneck, quién con razón se victimiza, pero puede seguir manejando las finanzas de la provincia sin sobresaltos (al menos hasta las elecciones). El perjudicado es Pichetto, quién en el imaginario popular está muy cercano a Cristina (mañana mismo compartirán escenario en Roca), le va a costar mucho escapar del rol de villano.
No conocemos los entretelones de la decisión, pero no podemos dejar de pensar en un pase de facturas al senador por su explícito apoyo a Scioli, que no es tan bien ponderado en Yrigoyen 250.
Le puede costar la gobernación.