El diagnóstico: Los menores de edad se alcoholizan

Solución propuesta: Limitar el horario de boliches

No se termina de entender bien cuál es la relación que pueden llegar a tener estos dos fenómenos. Y mucho menos teniendo en cuenta que “la solución” afecta también a derechos de los que no son menores, que verán restringida su posibilidad de diversión. Entiendo que para los que no son habituales concurrentes de sitios nocturnos esto puede ser una medida mínima, pero sin embargo no es así para los que sí concurren y no podrán entender que no le quieran vender un trago después de las cinco o seis de la mañana por tal irracional medida.

Teniendo en cuenta que en General Roca está vigente una ordenanza que prohíbe la venta de alcohol a menores de 18 años (3396/01) la posición a favor de la limitación pasa a ser ridícula (o quizás fascista).

Cualquier tipo de limitación horaria a implementar tiene que surgir de un acuerdo voluntario de los propietarios de los boliches, o que el propietario de determinado boliche decida poner una hora de cierre a su establecimiento, tal como lo hace un kiosko o un restaurante.

En cualquier sociedad racional, ante el problema de los menores alcoholizados se aplicaría, obviamente, la legislación vigente, que sanciona con multas y clausura a los expendedores que la incumplan. Imagino que habrá que hacer inspecciones más severas, controles más estrictos y con eso se estará actuando directamente sobre la raíz del problema

Asumiendo este supuesto, propongo a los propietarios de boliche un método muy simple que tengo entendido que se utiliza en algunos boliches de Estados Unidos.

Cada vez que una persona ingresa a un boliche se le exige identificación y en caso de ser mayor de 18 se le pone una pulsera de papel autoadhesiva (de las que se usan como entrada en automovilismo). Los empleados de la barra solo despacharán bebidas alcohólicas a los que muestren la pulsera y de esta manera estarán perfectamente cubiertos con respecto a las sanciones previstas en la ordenanza.

Esta simple medida es preferible antes las irracionalidades propuestas, que son producto de legisladores que el único interés que tienen es demostrar que “se están ocupando” del asunto.

1 comentario:

Marco dijo...

Sencillamente sentido común!

Saludos.