Guía para comprar dólares para ahorro y atesoramiento

¿Quiénes pueden comprar?
Pueden comprar solamente los autónomos, los monotributistas y los empleados en relación de dependencia.

¿Qué requisitos deben cumplir?
Los monotributistas tienen que estar inscriptos en una categoría cuyo tope sea mayor a $7.200 mensuales. ($86.400 al año)
Los autónomos tienen que tener un ingreso mensual promedio (de los últimos 12 meses) mayor a $7.200.
Los empleados en relación de dependencia tienen que tener ingresos netos (de bolsillo) promedio mayores a $7.200 por mes. (Se suman todos los ingresos de los últimos 12 meses, incluyendo aguinaldos y se dividen por 12).
En todos los casos tienen que tener clave fiscal, que es como la contraseña para ingresar al sitio afip.gov.ar.

¿Y los que no tienen clave fiscal?
Deben ir con DNI y fotocopia a una agencia de AFIP y tramitarla. En el momento se la generan.

¿Cuántos dólares se pueden comprar?
El equivalente (al tipo de cambio oficial) al 20 % de sus ingresos, con un límite de 2000 dólares al mes.

¿Se pueden pagar en efectivo?
No, se pagan exclusivamente con débito en cuenta bancaria del titular.

¿Cómo es el trámite?
Hay que ingresar con clave fiscal al sitio de AFIP e ingresar el importe deseado, en pesos. Además hay que elegir entre el retiro de los billetes o el depósito en una cuenta en dólares.
Si AFIP autoriza hay que imprimir la constancia e ir al banco con la misma. El banco valida una vez más la operación, debita los fondos de la cuenta, y entrega los billetes o los deposita en una cuenta en dólares, según se haya elegido.

¿Se cobra algún cargo extra?
Si se dejan los dólares depositados en el banco no hay que pagar ningún cargo. Si se elige retirar los billetes se cobra el 20% del importe de la operación en concepto de percepción de impuesto a las ganancias, el mismo se debita de la cuenta.

¿Se pueden retirar en cualquier momento los dólares depositados?
Sí, pero si se retiran en un período menor a un año desde la fecha de compra, corresponde pagar la percepción del 20%.

Ejemplo: Un empleado con un sueldo promedio de $8.000, tiene $1.600 por mes disponibles para comprar dólares. Con ese dinero compra alrededor de 200 dólares. Si deja los dólares en el banco, le debitan de su cuenta los $1.600, y si se quiere llevar los billetes le debitan los $1600 y además $320 (el 20%) en concepto de percepción de impuesto a las ganancias. Si optó por dejar los dólares en el banco y los quiere retirar antes del año va a pagar el 20% en el momento de retirarlos. Si los dólares están depositados durante más de un año, los puede retirar sin ningún cargo.

¡A hacer la bicicleta!

Apenas se conocieron los detalles de los requerimientos de acceso a los dólares oficiales, algunos creyeron haber visto una ventana interesante para los monotributistas.
La operatoria dice que los monotributistas pueden comprar hasta el 20% del tope de facturación para su categoría. Para cambiar el tope de facturación no hace falta realmente facturar más sino recategorizarse, con solo optar por una categoría superior, un monotributista tiene derecho a más dólares. Y con solo inscribirse en el monotributo (algo más complejo) una persona que antes no tenía acceso a los dólares, ahora puede tenerlo.

Ahora la gran pregunta. "¿Me conviene inscribirme en el monotributo para comprar dólares oficiales?
La respuesta obvia. "Depende de la brecha" (diferencia entre el oficial venta más 20% y el blue compra*).

Un ejemplo:
Me inscribo en la categoría H del monotributo, me cuesta $700 y tiene un tope de facturación de $24.000 al mes. En ese caso Afip me autoriza comprar $4800 cada mes.
Con $4.800 puedo comprar USD 600 (4800/8) y tengo que pagar $960 más (el 20%) en concepto de adelanto de impuestos. Puse $5760 y me llevé USD 600.
Esos 600 valen en el mercado blue a $7200 (600*12).
O sea que me ahorré $1440. Pero me gasté $700 en pagar monotributo, por lo tanto me puedo llevar al bolsillo $740 al mes. Nada.

Se pondría interesante si la brecha se ampliara. Por ejemplo, que el blue se vaya a $20. Ahí le hacés una diferencia de $5540 al mes, algo mejor.
Y si la brecha se va al 600% (como en Venezuela) se pone más interesante.

Acá tenés una calculadora para ver que pasaría con una cada precio de oficial y de blue en cada categoría de Monotributo.

*Este post considera un dólar oficial de $8 para la venta y un blue de $12 para la compra.




La historia del blue.

Durante la convertibilidad (91-01) se compraban dólares a un peso. Se aceptaban casi indistintamente ambas monedas y a veces cuándo pagabas con 100 de daban de vuelto billetes de pesos y dólares. A fines de 2001, debido a la recesión y al consecuente riesgo de colapso, la gente empezó a tener una notoria preferencia por los billetes verdes. Vinieron días de corralito, feriados bancarios, default y seis meses más tarde la paridad era de 4 a 1. El peso había caído a un cuarto de su valor. O sea, el dólar estaba carísimo. No era mucha la gente que compraba dólares, porque eran percibidos como muy caros. Los precios no habían aumentado cuatro veces, entonces era mucho más barato comprar bienes que comprar dólares. Sin embargo, si querías comprar dólares tenías las dos ventanillas, la del dólar oficial, con recibo de bancos y/o casas de cambio autorizadas por el central; y la del dólar blue, sin ningún tipo de comprobante. Los precios del blanco y el blue eran muy similares, a veces había diferencias de centavos a favor de uno u otro. Las empresas compraban el blanco porque necesitaban el comprobante, pero para los ahorristas o viajeros comunes (consumidores finales) era indistinto. Sí, lo mismo que en un restaurante.

A partir de 2008, pero acentuado en 2011, AFIP comenzó a controlar que la compra de dólares blancos sea consistente con la situación impositiva del comprador. Es decir, recibían apercibimientos, notificaciones y hasta suspensión de CUIT, quienes comprabas más dólares que lo que sus ingresos declarados permitían. Estas personas, se volcaron al mercado del dólar blue (llamado así porque no era en blanco, pero tampoco exactamente negro, ya que no había control de cambios). El aumento de demanda del dólar blue hizo que empezara a aparecer la brecha, es decir la diferencia entre el dólar oficial y el blue. Esta brecha rara vez fue mayor al 5%, que si bien no parece muy importante, brindaba oportunidades de comprar blanco, vender blue y hacer una diferencia. Así aparecieron “los coleros”, personas no inscriptas en AFIP que con su DNI compraban dólares oficiales para terceros a cambio de una comisión. Esos dólares fondeaban el mercado blue. Gracias al arbitraje ejercido por los coleros, la brecha no crecía.

El problema surgió en 2011, cuándo la gente comenzó a percibir que el precio del dólar había crecido menos que la inflación. Los bienes estaban caros y los dólares baratos. Aumentó la demanda de dólares, y empezaron a deteriorarse las reservas del Banco Central, por esta razón el gobierno decidió profundizar los controles días después de la reelección de Cristina Fernández. Apareció el primer cepo. La única manera de comprar dólares blancos era con autorización previa de AFIP. Y AFIP autorizaba solo a inscriptos cuyos ingresos y gastos registrados tuvieses suficiente margen para atesorar dólares. Durante 2012 y 2013 el cepo se fue endureciendo, solamente se podían comprar dólares oficiales para operaciones de comercio exterior y pago de deudas en esa moneda. Viajeros y ahorristas tenían que recurrir si o si al dólar blue, que tuvo una escalada impresionante, especialmente en los últimos días.

A partir de mañana se podrán comprar dólares oficiales para tenencia y ahorro. Deberá ser con previa autorización de AFIP y del nivel de restricciones que tenga esa autorización dependerá el futuro del dólar, del oficial, del blue y de la brecha.


¿Qué va a pasar el lunes con el dólar?

Es como preguntar quién va a ganar el mundial. Futurología. Pero gran parte de lo que pase dependerá de la cantidad de dólares que AFIP autorice para atesoramiento.

Escenario 1. AFIP autoriza la compra de sumas insignificantes de dólares. En este caso la situación no cambia mucho. El dólar blue seguirá moviéndose con la oferta y demanda de siempre. El oficial tenderá al alza y su precio dependerá (cómo hasta ahora) del grado de intervención del BCRA. Pronóstico: Sube el oficial y sube el blue, la brecha no tiene cambios significativos.

Escenario 2. AFIP autoriza grandes sumas de dólares para atesoramiento. En este caso habría una importante demanda de dólares oficiales, lo que tendería a subir el precio del mismo. Seguramente, muchos compradores del oficial van a vender los billetes en el blue a un precio mayor. Esta posibilidad de comprar barato y vender caro hará que los precios tiendan a converger. Teniendo en cuenta esta tendencia a la convergencia, muchas personas saldrán a vender dólares atesorados, lo que aumentará aún más la oferta de blue.
Pronóstico: Sube el oficial y baja el blue, la brecha disminuye.

En 48 horas tendremos la respuesta.