Paros y acuartelamientos

El año pasado, para esta época, la policía de diferentes provincias se acuartelaba y se producían saqueos generalizados. 
La opinión pública era contundente al respecto: es extorsivo que la policía reclame mejores salarios no cumpliendo con sus funciones.
Sin embargo, cuándo los maestros toman medidas similares, la actitud de la sociedad es mucho más pasiva. Aceptamos que nuestros hijos pierdan días de clase mansamente.
¿Es también extorsivo que un docente no cumpla con sus funciones como forma de protesta?
¿Nos interesa más la seguridad que la educación?
¿Los hijos de quiénes toman decisiones están a salvo porque van a escuela privada?

Cuba y Estados Unidos ahora son amigos.

Hay enormes cambios en lo geopolítico. Pueden haberse dado espontáneamente o pueden ser una jugada maestra de Obama. La clave es Arabia Saudita (incondicional aliado de occidente) que no frenó la producción de petróleo mientras Estados Unidos la aumentaba. Mayor oferta, menor precio. Se perjudica Rusia (una concreta amenaza global) porque es el principal exportador de petroleo. También Venezuela. Cuba vivía de Venezuela (que era prácticamente una colonia) y vio negrísimo su futuro. Ahora se alió a EE. UU. Estados Unidos consolida su liderazgo global. China acompaña pero no discute ese liderazgo porque se debilita. Europa ya no cuenta.
Si todo esto fue orquestado por EE. UU. Obama pasa de seis de copas a as de bastos en política exterior (su flanco débil). Y Estados Unidos vuelve a ser el ruler of the world, algo que pensábamos que no iba a volver a ocurrir (después de la crisis).

¿Y Cuba?

Cualquier libro de Economia dice en la página 3 que para producir se necesita capital y trabajo. Cuba tiene enormes potencialidades productivas y puede apuntar a segmentos premium de los mercados. Es líder indiscutido en productos como turismo, cigarros y ron. La población está educada por lo que las falencias productivas están del lado del capital. Sin embargo fuera de Cuba hay mucho dinero, de cubanos deseosos de volver a su país a invertir. Y ahora seguramente lo harán. ¿Se vienen los "Tigres" del Caribe?

El peso argentino pide respaldo.

Cuándo Cristina dijo que Argentina estaba mejor que Australia y Canadá mencionó el nivel de reservas. Y es cierto que en todos los puntos que comparó, Argentina estaba mejor parada. Lo que no mencionó es que eso quizás no sean buenas noticias.
En Argentina las reservas son el respaldo real de la base monetaria y los argentinos parece que estamos muy pendientes de qué hay detrás de los pesos que utilizamos. Dado que no confiamos en nuestros pesos per se, siempre estamos mirando que hay detrás, qué los respalda.
Sin embargo hay monedas que no tienen practicamente ningún tipo de respaldo e igualmente son valiosas, como el dólar (que hace más de 40 años que abandono el respaldo en oro) o las bitcoins.
La oferta limitada o controlada, es suficiente (en muchos casos) para que la gente confíe en determinada moneda y es la confianza la que le da valor a la moneda. Confianza en que va a ser aceptada y confianza en que no va a perder su valor.

En Argentina no tenemos confianza en el peso y siempre estamos chequeando de que modo esos pesos están respaldados.
Durante la década del 90 cada peso estaba respaldado por un dólar en las reservas internacionales mediante la ley de convertibilidad, en ese período el peso no se desvalorizó, pero la economía argentina era completamente dependiente del ingreso de dólares. Vale recordar que cuándo dejaron de entrar los dólares la economía colapsó.
A partir de la reactivación de 02/03 las reservas se fueron incrementando sostenidamente y había dólares en el BCRA suficientes para respaldar la moneda al tipo de cambio vigente y más. Ese exceso de dólares se conocía como "Reservas de libre disponibilidad" y se utilizaban para pagar deuda.
En esos tiempos, el dólar blue valía lo mismo que el oficial.
Una situación de caída de reservas y aumento de la base monetaria llevó a que en 2011 los pesos que circulaban no estén respaldados en su totalidad por las reservas del BCRA al tipo de cambio vigente. Esta situación aumentó la presión sobre el dólar y el gobierno decididió restringir la demanda de dólares con el cepo cambiario.
A partir de este momento se separaron las cotizaciones del dólar blue y del oficial y el valor del primero replicó el comportamiento de la relación Reservas sobre Base Monetaria. Es decir, el precio que debería tener el dólar si se quisiera garantizar la totalidad de la base monetaria.

La necesidad de importar energía, la baja en el precio de la soja y la necesidad de financiar déficit fiscal con emisión hacen la tendencia de las reservas sea estable o decreciente, y la de la base monetaria creciente. No parece que vaya a haber solución en el corto plazo.

Gráficos interactivos
1 - A partir del cepo cambiario se amplificó el efecto de aumento de la base monetaria y pérdida de reservas.*


2 - El dólar blue sigue el comportamiento de la relación entre base monetaria y las reservas. Previo al cepo el precio del blue era igual al del oficial.**

 
*Fuente: BCRA **Fuente: BCRA y LN Data

Preparando el terreno para la deva.

Según Cronista, el ministerio de Economia está informando a los importadores que ya no podrán comprar dólares al precio oficial en el BCRA (cosa que igualmente estaba muy restringida) y que van a tener que recurrir al mercado del dólar contado con liquidación para pagar las importaciones.
El mecanismo es el siguiente, se compra en Argentina con pesos un título que también tenga cotización en el exterior, el mismo se vende en el exterior en dólares, con esos dólares se pagan las importaciones.
Podemos imaginar dos efectos inmediatos.
1) Frenar la sangría de reservas del banco central.
2) Aumento del costo de las importaciones en un 70% (BCRA vendía los dólares a $8,50 y con el nuevo mecanismo costarían $14,50).
El punto conflictivo es el segundo, ya que un aumento en los costos de las importaciones es claramente inflacionario (acordarse lo que pasó con la devaluación de enero).

Pareciera que la estrategia del gobierno es desdoblar la devaluación, asumiendo primero la parte inflacionaria de la misma. El siguiente paso bien podría ser unificar el tipo de cambio y liberar el cepo, o sea, una devaluación del dólar oficial. Esto tendría un efecto inflacionario residual y quizás se sincere la economía con un dólar a 13 o 14 pesos.
Conjeturas.


¿Indec miente de nuevo?

Se acaba de publicar el índice de inflación de Indec que muestra para el mes de agosto un aumento de los precios de 1,3%. El IPC Congreso estimó algo más del doble, 2,65% para el mismo período.
La nueva inflación de Indec (que empezó a publicarse con datos de enero de este año) siempre fue menor que la del Congreso. Sin embrago, la tendencia es similar en ambos casos entre los meses de enero y junio. Siempre descendente.

Gráfico interactivo, el cursor sobre las líneas muestra los valores de cada mes.

En julio ambos índices aumentan, pero la inflación del Congreso aumenta bastante más que la de Indec.
En agosto la tendencia empieza a separarse, Indec dice que la inflación baja y el Congreso dice que sube.
La brecha oscilaba entre 0,8 y 0,9 entre los meses de enero y junio. Por lo que parecía que ambos estaban midiendo lo mismo con algún margen de error (como una balanza descalibrada). Sin embargo a partir de julio y mucho más en agosto, esa relación se rompió.
¿Empezó de nuevo la mentira de Indec?

10 años perdidos para los jóvenes patagónicos*

El último 16 de junio Indec publicó los resultados de los Indicadores Socioeconómicos para el 1er. trimestre de este año de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). En los mismos se desagregan las tasas de desocupación por sexo y por rango etáreo en los principales aglomerados urbanos del país.
El grupo con peores resultados a la hora de conseguir empleo es el de las mujeres de hasta 29 años. En ese grupo hay una tasa de desocupación del 17%. En el caso de los hombres, la situación no es mucho mejor, la tasa de desocupación nos arroja un resultado del 12,4% para los del mismo rango etáreo.

En Neuquén-Plottier (el aglomerado urbano representativo de nuestra región) las cifras son alarmantes. La tasa de desocupación hasta 29 años es del 22,6 en mujeres y de 17,8 en hombres.

Cabe recordar que se contabilizan como desocupadas a aquellas personas que están buscando trabajo activamente y no lo consiguen, como porcentaje de la población activa (que incluye a todos los que están trabajando o están buscando empleo). O sea que en nuestra región hay 22 mujeres desocupadas por cada 78 que trabajan y 18 hombres buscando trabajo por cada 82 que tienen empleo.
En el resto de la región patagónica los datos no son mucho más positivos. La tasa de desocupación de las mujeres de hasta 29 años es del 16,4 y la de varones del mismo grupo de edad es del 13,1.
En la última década, el comportamiento de la desocupación en los jóvenes patagónicos ha sido errático, sin una tendencia definida, a pesar del crecimiento de la economía. Tanto en varones como en mujeres el índice se encuentra en valores algo superiores a los de hace 10 años.

*Publicado en Patagonicom.com el 29-7-14

El asunto de los holdouts es 100% responsabilidad del kirchnerismo.

Imagen: The Economist
El kirchnerismo inició su ciclo de gobierno el 25 de mayo de 2003 en un país que no estaba honrando sus obligaciones con los acreedores, ya que casi un año y medio antes, Rodriguez Saa había declarado el default, en el clima festivo de la asamblea extraordinaria al grito de ¡Argentina, Argentina!

Néstor Kirchner decidió negociar con los acreedores y en 2005 abrió el primer canje de bonos. La oferta argentina era “rescatar" los bonos que había dejado de pagar y entregar a cambio unos nuevos bonos por un valor menor, pero que sí iba a pagar. La aceptación fue mayor al 70%. A los que no entraron en el canje de 2005 se les concedió otra oportunidad de canje en 2010, que fue aceptada por el 66%.
Transcurridos los dos canjes el porcentaje de aceptación fue mayor al 92%.
Para seducir a los bonistas, el gobierno ofreció (tanto en 2005 como en 2010) emitir bajo la ley de Nueva de York e incluir la cláusula RUFO. La misma le asegura a los holdins (los que sí canjearon) las mismas condiciones de pago que a los holdouts (los que no canjearon) en caso de que Argentina haga una mejor oferta. La cláusula está vigente hasta el 31 de diciembre de 2014.
Parte de los holdouts (los fondos buitres) recurrieron a la justicia para intentar cobrar sus bonos en default. El juez Griesa falló a favor de los mismos en noviembre de 2012. Argentina apeló y en agosto de 2013 la cámara falló nuevamente en contra de nuestro país. La última alternativa era la Corte Suprema de Estados Unidos, que en junio pasado decidió no aceptar el caso, por lo que quedó firme la sentencia de Griesa.

El 30 de junio pasado Argentina debía realizar un pago a los holdins, y al estar en la jurisdicción de Griesa, este bloqueó el pago y dio 30 días para negociar. Si no hay arreglo antes del 30 de julio, Argentina entrará en default técnico.
Vale recordar que fue el kirchnerismo el que hizo los dos canjes, el que incluyó la cláusula RUFO y el que decidió la emisión bajo la ley del estado de Nueva York. Conoce desde hace más de un año y medio el fallo de Griesa y desde hace un año el fallo de la cámara, y no parece haber pensado un plan B.
La continuidad de estas torpezas es el único motivo por el que Argentina podría caer en un insólito default.
 
  Audio del 30-7-14 Código Urbano, Radio La Red Neuquén.

Holdouts, holdins, jueces, abogados y default.

 24-7-14 Programa Perfil Roquense, Radio Show Roca FM 98.5 www.radioshowroca.com.ar facebook y twitter: radioshowroca

La tercera alternativa

La ruta ampliada ruta 22 tiene que atravesar la ciudad de Roca y hay dos proyectos en disputa. El que plantea vialidad nacional, que es una ruta elevada sobre terraplenes, con túneles vehiculares en las calles Mendoza, San Juan y Avenida Roca, un espanto. Claramente el proyecto de vialidad beneficia los intereses de los que circulan por la ruta y perjudica los de los roquenses.
El segundo proyecto no es mucho mejor; propone dejar la ruta 22 a nivel y hacer cruces aéreos en las calles Jujuy, Mendoza, San Juan y Damas Patricias. En la Avenida Roca propone una enorme rotonda aérea que actúe como distribuidor. Este proyecto también beneficia a los que circulan por la ruta y perjudica a los roquenses.
Ambos proyectos tienen la misma falencia: afectan negativamente la circulación norte sur y sur norte de la ciudad. Vehículos, peatones y bicicletas solo podrán cruzar la ruta cada mil metros. O sea, la ciudad quedará desintegrada.
Cualquiera de estos dos proyectos, empeorará la actual integración de la ciudad.

Sin embargo, existe una alternativa superadora a ambos proyectos. Es similar a lo que plantea vialidad nacional pero con una ruta elevada sobre columnas y no apoyada en terraplenes. Una autopista aérea, que deja espacio aprovechable por debajo.
Las ventajas son varias y visibles. Podremos cruzar la ruta en bici, o caminando, o en vehículo en los mismos cruces que ahora (y seguramente en muchos más), para peatones y ciclistas (tener en cuenta a los niños) será mucho más fácil el cruce de la ruta para ir al supermercado o casino o Paseo del Bicentenario o pileta o Fiesta de la Manzana. Las calles Bolivia y Tronador actuarán como colectoras y podrán tener semáforos, o cualquier tipo de reductor de velocidad urbano. Y el espacio bajo la autopista podrá parquizarse o ser utilizado para actividades deportivas o culturales. La ruta pasará a otro nivel y se beneficiará tanto al automovilista que circula por la ruta como al roquense que tendrá una más fluída integración con la pujante parte sur de la ciudad.

Solo habría que plantear una reforma al proyecto original, apoyen la ruta sobre columnas y no sobre terraplenes. Y ganamos todos.

Publicada en La Comuna el 21-4-14

¿Por qué aumenta el precio del agua en las catástrofes?

Cuándo ocurre una catástrofe como la de la lluvia en Neuquén normalmente se corta el servicio de agua corriente.
En esta situación aumenta considerablemente la demanda de agua envasada. La gente necesita agua envasada para sustituir, en parte, la necesidad del agua de red.

AUMENTO DE DEMANDA - Ahora la gente desea comprar más cantidad de agua
Ok, aumenta la demanda, ¿y la oferta?
Permanece fija (en el mejor de los casos). El almacenero de barrio, que vende agua envasada a los vecinos, la compra a su distribuidor teniendo en cuenta dos variables: el volumen diario de ventas y la frecuencia con que pasa el camión del distribuidor.
Por ejemplo: si el distribuidor pasa cada dos días y el comerciante vende 10 botellas por días, comprará 20 botellas cada visita.
El comerciante no solo no tiene chance de comprar más botellas para responder al aumento de la demanda, sino que ni siquiera sabe si va a poder reponer las botellas vendidas.

O sea, estamos en presencia de un aumento de demanda y una oferta que permanece fija, ¿es conveniente que el almacenero no aumente el precio?

Suponiendo que el comerciante no aumenta el precio, va a ocurrir que muy rápidamente se vendan todas las botellas. Algunos compraran solo para subsistir, pero otros comprarán por precaución, suponiendo que el agua de red no volverá rápidamente y que las botellas se agotarán rápidamente en el almacén. Profecía autocumplida.

O sea, las botellas de agua no serán asignadas correctamente. Habrá gente que no llegó a tiempo a comprar agua y quizás esté sedienta, y paralelamente habrá botellas almacenadas, solo por precaución en otras casas, los que llegaron antes al almacén.

Lo que tenemos que garantizar es que el agua llegue a quién más lo necesita y la mejor manera de que esto ocurra es que el precio sea lo suficientemente alto para que nadie compre agua solo por precaución y sí por necesidad. 
El problema no es solo de precios, sino de cantidades.


En el día de hoy se difundían teléfonos para denunciar a los que aumentaron los precios, con eso se logra que los comerciantes no abran su comercio.

¿Entonces qué hacemos?
Debemos exigir el urgente restablecimiento del servicio de agua de red. Así evitanos tensiones sobre la oferta y la demanda del agua envasada.


En el interior de los barrios

Traducción de Amelia Gutierrez, del artículo publicado por The Economist (22/3/14) sobre la situación en Venezuela.

La cola afuera del supermercado Mikro se extiende en ambas direcciones a lo largo de la Avenida Sucre en el oeste de Caracas. Unas 200 personas, de todas las edades, se protegen lo mejor que pueden del sol del mediodía con la esperanza de llegar a la puerta antes de que se acaben el azúcar o la harina. "Hace una hora y media que estoy acá" dice una anciana con amargura, cerca del comienzo de la cola. “Y dicen que la harina ya se terminó." Esto es Catia, un distrito pobre a pasos del palacio presidencial y por mucho tiempo un bastión de apoyo al gobierno. Pero el fervor de ese apoyo se disipó desde la muerte, un año atrás, del presidente Hugo Chávez, cuya tumba está en las cercanías.

Durante las últimas seis semanas Venezuela ha sido asolada por disturbios que dejaron alrededor de 30 personas muertas. Todas las ciudades grandes han visto confrontaciones violentas en sus calles, que plantean preguntas tanto para el régimen como para los vecinos (ver Bello). Líderes de la oposición han sido arrestados: el alcalde de San Cristóbal, donde empezaron las protestas, fue detenido el 19 de marzo. El desabastecimiento de alimentos, el costo de vida y el crimen violento están entre las principales quejas de los manifestantes. Pero en la mayoría de las ciudades la violencia y las barricadas estuvieron concentradas en los distritos de clase media. La mitad oeste de la capital -que, a diferencia del este y el sudeste de Caracas, está dominada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)- ha permanecido prácticamente intacta. "Este es un país patas para arriba," dice Kelvin Maldonado, un activista chavista. "Los ricos protestan y los pobres están conformes".

Fieles, hasta cierto punto.
La conformidad, sin embargo, es más aparente que real. "Los mismos problemas que tienen allá," dice Mercedes Rodríguez, una pensionista del oeste de Caracas, "los tenemos acá también." Desde hace un mes, la señora Rodríguez ha estado tratando de conseguir las pastillas que necesita para controlar su presión arterial. “No hay ningún lugar donde no haya buscado,” dice. También fracasa en la farmacia 4f, donde la mujer tras el mostrador dice que se quedaron sin el 40% de las medicinas que venden normalmente. Cuando le preguntan por qué no hay barricadas en la Avenida Sucre, la pensionista sonríe irónicamente. "Quizás hay más represión", dice.

Dos banderas negras flamean en la punta del bloque 15-A, parte del plan de viviendas 23 de Enero, que da sobre la avenida. “Esos son los Tupamaros,” dice un vendedor callejero. Se refiere a una banda de previos guerrilleros urbanos que formaron un partido político después de que Chávez subió al poder en 1999, aunque sin entregar sus armas. “Las cosas son más tranquilas acá [que en el este] gracias a ellos.”

Bandas civiles armadas, fieles a la "revolución" y conocidas eufemísticamente como colectivos, actúan como guardias comunitarios. "La mayoría son criminales", dice José Quintero, un activista opositor de ProCatia, una organización no gubernamental "y están armados hasta los dientes."

Desde que el conflicto se tornó violento a mediados de Febrero, individuos que se sospechan miembros de los colectivos han sido filmados y fotografiados usando armad de fuego contra los manifestantes. Actuando de acuerdo con las fuerzas de seguridad, son acusados por la oposición de numerosas muertes (lo cual niegan). Su puño de hierro sobre las comunidades más pobres es una razón por la que los barrios han permanecido callados.

Otra es el miedo generalizado de perder beneficios tales como vivienda, empleo o comida subsidiada, de los cuales depende la lealtad política. El boom del petróleo que comenzó en 2002 permitió a Chávez montar una plétora de programas clientelísticos, conocidos como "las misiones". Salud y educación fueron el foco principal de esas iniciativas, que suplían en cantidad lo queles faltaba en calidad. La pobreza fue ampliamente reducida. Cuando el precio del petróleo se estancó, también lo hicieron las ganancias sociales. La dirigencia de la oposición Unión Democrática (MUD) no ha logrado hasta ahora sacar partido del descontento resultante. Los críticos dicen que todavía tiene que convencer a los antiguos chavistas de que va a defender sus intereses.

En el oeste de Caracas, su tarea se ve dificultada por la amenaza de la violencia Chavista. y por si eso fuera poco, nicolás Maduro, el presidente, recientemente prohibió las marchars en esa zona de la ciudad, que es donde las instituciones gubernamentales más vitales -incluído su despacho- están ubicadas.

Un sondeo reciente realizado por Datos, una empresa encuestadora, encontró descontento con el gobierno a través de todo el espectro social. sólo el 27,1% de los encuestados se describieron a sí mismos como pro-gobierno, el 43.7% favoreció a la oposición. Más de siete de cada diez tenía una visión negativa de la situación hoy y más de la mitad creía que va a ser peor dentro de seis meses.
Habiendo sido designado por el propio Chávez, el señor Maduro cuenta con una lealtad residual. No hay muchas alternativas populares. Pero más del 40% de los que apoyan al gobierno culpan al presidente por el crimen y los problemas económicos. Casi el 90% de todos los venezolanos dijeron que el gobierno debería cambiar sus políticas, y un asombroso 64% favoreció deshacerse de él "por medios constitucionales" tan pronto como sea posible.
El MUD está dividido. Algunos quieren que Maduro renuncie. Sus líderes creen que hacer campaña por un cambio de régimen juega a favor de las acusaciones gubernamentales de que la oposición está intentando un golpe de estado.
Quintero tiene un punto de vista algo distinto. Cree que los opositores radicales simplemente salieron antes de la largada. En dos o tres meses, dice, los desabastecimientos de comida y artículos de primera necesidad van a ser tan severos que los barrios pobres van a explotar como hicieron en el Caracazo en Febrero dr 1989, cuando una ola de revueltas y respuestas de mano dura causaron cientos de muertes.
“Cuando ya no puedan encontrar nada de comida, va a ser como1989", dice."La gente va a salir a las calles, y no van a volver a sus casas." después de eso, nadie sabe qué puede pasar.

El gobierno ortodoxo

El gobierno aparentemente ha sincerado el índice de precios al consumidor con el nuevo IPC Nacional urbano. Ahora siguen los pasos quizás más difíciles para encarar el problema de la inflación: Resolver la distorsión de precios relativos y gestionar la puja redistributiva.

El ministro Kicillof ha planteado la posibilidad de revisar subsidios, y esto es necesario para comenzar con el control de la inflación. En primer lugar generaría una alivio en las cuentas cuentas públicas. Y en segundo, y quizás más importante, resolvería la distorsión de precios relativos. En estos siete años de inflación algunos precios subieron más que otros, por eso hoy se da situación absurda de que un mes de luz vale como dos kilos de yerba. O que un café vale lo mismo que ocho boletos de colectivo. Estas distorsiones de precios deben corregirse, y la manera de corregirlas es aumentando los precios rezagados, o sea, con más inflación. 

Gestionar la puja redistributiva tiene más puntos políticos que económicos. Como la inflación aumenta de manera continua (casi a diario) y los salarios de manera escalonada (generalmente dos veces al año) es muy difícil saber cuál es verdadero salario real de cada trabajador. El poder de compra es mayor apenas se produce el aumento de salario y va disminuyendo mientras los precios van subiendo hasta que llega el próximo aumento. Para controlar la inflación es necesario detener el avance de los precios y de los salarios. ¿Pero en qué punto? Los trabajadores querrán que su poder adquisitivo sea el mayor (o sea, el inmediato después del aumento) los empleadores querrán que el costo laboral sea el mínimo. En las paritarias se resolverá. También el gobierno ha dado señales de que negociará aumentos salariales por debajo del nivel esperado de inflación. 

Si se logra subir tarifas de servicios públicos (eliminando subsidios) para solucionar la distorsión de precios relativos y negociar salarios por debajo de la inflación, se estará intentando resolver el problema de la inflación de manera ortodoxa, que es quizás la única manera de resolverlo.

Sobre el nuevo IPC nacional

El nuevo IPC nacional en enero marcó un 3,7% de aumento de precios.

¿Este índice refleja la realidad?
Sí, es un valor representativo de los aumentos de precios en todo el país.

¿Entonces el índice del congreso (4,61%) miente?
No, el índice del congreso mide los precios en Capital y GBA, que sufrieron un aumento importante del boleto de colectivo, que no se dio en el resto del país. Ambos índices son correctos.

¿Es alta una inflación del 3,7% mensual?
Sí, es altísima, es más que la inflación anual de muchos países.

¿Los controles de precios sirven para disminuir la inflación? 
No, nunca han tenido efecto en el mediano y largo plazo. Pero pueden tener algún impacto positivo en períodos de dos o tres meses.
 
¿Quién tiene la culpa de la inflación?
El Banco Central. En todos los países la misión del banco central es preservar el valor de la moneda. En Argentina era así hasta la reforma de 2012, luego ese artículo se suprimió.
Preservar el valor de la moneda es la mejor manera de controlar los precios.

¿Entonces la culpa no es de los empresarios y comerciantes?
No, los empresarios son los mismos de los períodos de convertibilidad y de los primeros años del kirchnerismo donde no había o había poquísima inflación. Lo que ocurre hoy es que algunos van más adelantados y otros más rezagados con los aumentos, por eso hay tanta diferencia de precios.

¿En cuánto tiempo podemos solucionar la inflación?
Haciendo las cosas correctamente podría llevar tres o cuatro años. Si ocurre una crisis grave podría ser mucho antes, pero con costos mayores.
Dado que estuvimos siete años negando el problema, no es tanto.

¿El gobierno ahora va a solucionar el problema de la inflación?
No sé si va a solucionarlo (ni siquiera si va a intentarlo). Pero ahora ya no va a poder seguir negando el problema.

Guía para comprar dólares para ahorro y atesoramiento

¿Quiénes pueden comprar?
Pueden comprar solamente los autónomos, los monotributistas y los empleados en relación de dependencia.

¿Qué requisitos deben cumplir?
Los monotributistas tienen que estar inscriptos en una categoría cuyo tope sea mayor a $7.200 mensuales. ($86.400 al año)
Los autónomos tienen que tener un ingreso mensual promedio (de los últimos 12 meses) mayor a $7.200.
Los empleados en relación de dependencia tienen que tener ingresos netos (de bolsillo) promedio mayores a $7.200 por mes. (Se suman todos los ingresos de los últimos 12 meses, incluyendo aguinaldos y se dividen por 12).
En todos los casos tienen que tener clave fiscal, que es como la contraseña para ingresar al sitio afip.gov.ar.

¿Y los que no tienen clave fiscal?
Deben ir con DNI y fotocopia a una agencia de AFIP y tramitarla. En el momento se la generan.

¿Cuántos dólares se pueden comprar?
El equivalente (al tipo de cambio oficial) al 20 % de sus ingresos, con un límite de 2000 dólares al mes.

¿Se pueden pagar en efectivo?
No, se pagan exclusivamente con débito en cuenta bancaria del titular.

¿Cómo es el trámite?
Hay que ingresar con clave fiscal al sitio de AFIP e ingresar el importe deseado, en pesos. Además hay que elegir entre el retiro de los billetes o el depósito en una cuenta en dólares.
Si AFIP autoriza hay que imprimir la constancia e ir al banco con la misma. El banco valida una vez más la operación, debita los fondos de la cuenta, y entrega los billetes o los deposita en una cuenta en dólares, según se haya elegido.

¿Se cobra algún cargo extra?
Si se dejan los dólares depositados en el banco no hay que pagar ningún cargo. Si se elige retirar los billetes se cobra el 20% del importe de la operación en concepto de percepción de impuesto a las ganancias, el mismo se debita de la cuenta.

¿Se pueden retirar en cualquier momento los dólares depositados?
Sí, pero si se retiran en un período menor a un año desde la fecha de compra, corresponde pagar la percepción del 20%.

Ejemplo: Un empleado con un sueldo promedio de $8.000, tiene $1.600 por mes disponibles para comprar dólares. Con ese dinero compra alrededor de 200 dólares. Si deja los dólares en el banco, le debitan de su cuenta los $1.600, y si se quiere llevar los billetes le debitan los $1600 y además $320 (el 20%) en concepto de percepción de impuesto a las ganancias. Si optó por dejar los dólares en el banco y los quiere retirar antes del año va a pagar el 20% en el momento de retirarlos. Si los dólares están depositados durante más de un año, los puede retirar sin ningún cargo.

¡A hacer la bicicleta!

Apenas se conocieron los detalles de los requerimientos de acceso a los dólares oficiales, algunos creyeron haber visto una ventana interesante para los monotributistas.
La operatoria dice que los monotributistas pueden comprar hasta el 20% del tope de facturación para su categoría. Para cambiar el tope de facturación no hace falta realmente facturar más sino recategorizarse, con solo optar por una categoría superior, un monotributista tiene derecho a más dólares. Y con solo inscribirse en el monotributo (algo más complejo) una persona que antes no tenía acceso a los dólares, ahora puede tenerlo.

Ahora la gran pregunta. "¿Me conviene inscribirme en el monotributo para comprar dólares oficiales?
La respuesta obvia. "Depende de la brecha" (diferencia entre el oficial venta más 20% y el blue compra*).

Un ejemplo:
Me inscribo en la categoría H del monotributo, me cuesta $700 y tiene un tope de facturación de $24.000 al mes. En ese caso Afip me autoriza comprar $4800 cada mes.
Con $4.800 puedo comprar USD 600 (4800/8) y tengo que pagar $960 más (el 20%) en concepto de adelanto de impuestos. Puse $5760 y me llevé USD 600.
Esos 600 valen en el mercado blue a $7200 (600*12).
O sea que me ahorré $1440. Pero me gasté $700 en pagar monotributo, por lo tanto me puedo llevar al bolsillo $740 al mes. Nada.

Se pondría interesante si la brecha se ampliara. Por ejemplo, que el blue se vaya a $20. Ahí le hacés una diferencia de $5540 al mes, algo mejor.
Y si la brecha se va al 600% (como en Venezuela) se pone más interesante.

Acá tenés una calculadora para ver que pasaría con una cada precio de oficial y de blue en cada categoría de Monotributo.

*Este post considera un dólar oficial de $8 para la venta y un blue de $12 para la compra.




La historia del blue.

Durante la convertibilidad (91-01) se compraban dólares a un peso. Se aceptaban casi indistintamente ambas monedas y a veces cuándo pagabas con 100 de daban de vuelto billetes de pesos y dólares. A fines de 2001, debido a la recesión y al consecuente riesgo de colapso, la gente empezó a tener una notoria preferencia por los billetes verdes. Vinieron días de corralito, feriados bancarios, default y seis meses más tarde la paridad era de 4 a 1. El peso había caído a un cuarto de su valor. O sea, el dólar estaba carísimo. No era mucha la gente que compraba dólares, porque eran percibidos como muy caros. Los precios no habían aumentado cuatro veces, entonces era mucho más barato comprar bienes que comprar dólares. Sin embargo, si querías comprar dólares tenías las dos ventanillas, la del dólar oficial, con recibo de bancos y/o casas de cambio autorizadas por el central; y la del dólar blue, sin ningún tipo de comprobante. Los precios del blanco y el blue eran muy similares, a veces había diferencias de centavos a favor de uno u otro. Las empresas compraban el blanco porque necesitaban el comprobante, pero para los ahorristas o viajeros comunes (consumidores finales) era indistinto. Sí, lo mismo que en un restaurante.

A partir de 2008, pero acentuado en 2011, AFIP comenzó a controlar que la compra de dólares blancos sea consistente con la situación impositiva del comprador. Es decir, recibían apercibimientos, notificaciones y hasta suspensión de CUIT, quienes comprabas más dólares que lo que sus ingresos declarados permitían. Estas personas, se volcaron al mercado del dólar blue (llamado así porque no era en blanco, pero tampoco exactamente negro, ya que no había control de cambios). El aumento de demanda del dólar blue hizo que empezara a aparecer la brecha, es decir la diferencia entre el dólar oficial y el blue. Esta brecha rara vez fue mayor al 5%, que si bien no parece muy importante, brindaba oportunidades de comprar blanco, vender blue y hacer una diferencia. Así aparecieron “los coleros”, personas no inscriptas en AFIP que con su DNI compraban dólares oficiales para terceros a cambio de una comisión. Esos dólares fondeaban el mercado blue. Gracias al arbitraje ejercido por los coleros, la brecha no crecía.

El problema surgió en 2011, cuándo la gente comenzó a percibir que el precio del dólar había crecido menos que la inflación. Los bienes estaban caros y los dólares baratos. Aumentó la demanda de dólares, y empezaron a deteriorarse las reservas del Banco Central, por esta razón el gobierno decidió profundizar los controles días después de la reelección de Cristina Fernández. Apareció el primer cepo. La única manera de comprar dólares blancos era con autorización previa de AFIP. Y AFIP autorizaba solo a inscriptos cuyos ingresos y gastos registrados tuvieses suficiente margen para atesorar dólares. Durante 2012 y 2013 el cepo se fue endureciendo, solamente se podían comprar dólares oficiales para operaciones de comercio exterior y pago de deudas en esa moneda. Viajeros y ahorristas tenían que recurrir si o si al dólar blue, que tuvo una escalada impresionante, especialmente en los últimos días.

A partir de mañana se podrán comprar dólares oficiales para tenencia y ahorro. Deberá ser con previa autorización de AFIP y del nivel de restricciones que tenga esa autorización dependerá el futuro del dólar, del oficial, del blue y de la brecha.


¿Qué va a pasar el lunes con el dólar?

Es como preguntar quién va a ganar el mundial. Futurología. Pero gran parte de lo que pase dependerá de la cantidad de dólares que AFIP autorice para atesoramiento.

Escenario 1. AFIP autoriza la compra de sumas insignificantes de dólares. En este caso la situación no cambia mucho. El dólar blue seguirá moviéndose con la oferta y demanda de siempre. El oficial tenderá al alza y su precio dependerá (cómo hasta ahora) del grado de intervención del BCRA. Pronóstico: Sube el oficial y sube el blue, la brecha no tiene cambios significativos.

Escenario 2. AFIP autoriza grandes sumas de dólares para atesoramiento. En este caso habría una importante demanda de dólares oficiales, lo que tendería a subir el precio del mismo. Seguramente, muchos compradores del oficial van a vender los billetes en el blue a un precio mayor. Esta posibilidad de comprar barato y vender caro hará que los precios tiendan a converger. Teniendo en cuenta esta tendencia a la convergencia, muchas personas saldrán a vender dólares atesorados, lo que aumentará aún más la oferta de blue.
Pronóstico: Sube el oficial y baja el blue, la brecha disminuye.

En 48 horas tendremos la respuesta.